“Los Divinos” es amor (Ara Malikian en los Teatros del Canal)

Estos días he estado hablando con alguna gente acerca de opciones, salidas a la impotencia, a la apatía que lleva a las personas a quedarse impertérritas frente a la tele. No soy tan ingenua como para creer que el arte nos salvará (sobran en la historia ejemplos de las atrocidades que ha provocado la Ilustración), pero sé que desarrollar la sensibilidad, el espíritu crítico, la capacidad de disfrute son claves para plantarse en el mundo e intentar construir algo distinto. Y la mejor manera de lograr eso es incentivarlo desde la infancia, algo que procura desde hace años, con humor y virtuosismo, ese artista generoso y genial que es Ara Malikian.

Esta semana se estrenó en los Teatros del Canal Los Divinos, última iniciativa de Ara junto al tenor José Manuel Zapata bajo la dirección de Marisol Rozo. No, no fue necesario que alquilara un niñito como excusa para disfrutar de este espectáculo familiar: los mayores podemos maravillarnos ante él sin culpa, también está pensado para nosotros.

En Los Divinos, como antes lo hicieran en el inmenso PaGAGnini bajo el incuestionable sello de Yllana, Ara y sus secuaces no sólo reinventan la música clásica valiéndose del humor, sino que también redescubren el pop, a través de los mismos instrumentos clásicos pero haciendo estallar los códigos académicos en un derroche de talento, belleza y creatividad.

Un montaje pleno de recursos escénicos, apoyado en la expresividad de sus excelentes intérpretes (Ara Malikian e Inma Almendros y sus violines, el tenor José Manuel Zapata, el guitarrista Juan Francisco Padilla y el celista Jorge Fournadjiev), para reírse del mundo de los divos de la ópera en un juego fantásticamente delirante.

La experiencia fascinante de asistir a este espectáculo me recordó a mi deslumbramiento en el Globe Theatre de Londres: como en los tiempos de Shakespeare el público gritaba, aplaudía, daba chillidos de emoción, abucheaba al malo… Los adultos, liberados de cualquier autocensura o constreñimiento, se permitían ser como los niños. Participación… la idea postmoderna de que el espectador completa la obra ya estaba presente en el teatro isabelino.

Y ahí estábamos divinizados todos, emocionados por la belleza del instante en que Ludovico descubre su don, eufóricos con el momentazo Flashdance (esperando llegar a casa para mover los muebles y bailar “What a feeling” desnudos por el salón sin que nadie nos vea), deslumbrados por las posibilidades percutoras de una cocina, divertidos con la reescritura del episodio Je t´aime del PaGAGnini, encantados con el desparpajo (y la valentía) de esos cisnes imposibles bajo el influjo de Saint-Saëns, seducidos por la locura de Alicia, magnetizados por el violín de Ara y su manera de contar. Y así, sugestionados, vamos habitando este mundo surrealista en el que encajan a la perfección las composiciones de Dvorak, Albéniz, Pagagnini, Mascagni, Tchaikovsky o Verdi. Y Freddy Mercury.

Ya imaginábamos por Mis primeras cuatro estaciones, -la bellísima visión de Ara sobre la obra de Vivaldi, que su alianza profesional con Marisol Rozo, directora y responsable de la dramaturgia en Los Divinos, daría buenos frutos. Los que seguimos los pasos del multifacético Ara, ya sea bajo las estrellas del Planetario, haciendo tangos con Fernando Egozcue, como concertino en el Teatro Real o tocando para un experimento en el Metro, sabemos también que siempre seguirá sorprendiéndonos.

Pero la palabra que me vuelve a la cabeza cuando una y otra vez pienso en Los Divinos es generosidad. Hay que tener mucho amor a la música y mucha fe en la humanidad para consumar este acto de entrega. Estos maravillosos músicos han estado en los escenarios más importantes de la escena clásica mundial, y sin embargo, eligen estar aquí, dándonos este regalo. Por eso para mí, Los Divinos es amor.

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Nota mental (y evocadora)

Mamá me agarra de la mano y me lleva al Teatro Lola Membrives a ver a Margarito Tereré, me sienta a ver Aprendijuegos, a escuchar discos de Los Arroyeños o me cuela por los pasillos de River Plate para ver a Sergio Dantí y emocionarnos juntas con el charquito de vereda. Me lee los libros de María Elena Walsh, compositora, entre otras delicias (algunas conocidas en España en la voz de Rosa León), de «La Canción del Jardinero«, evocada veinte años después en una mágica sala de La Latina de la mano del gran Mastretta, junto a Marina y Alvy. La Walsh, que no por casualidad ya ha aparecido en este rincón con su «Serenata para la tierra de uno», escribió dos de las más lúcidas metáforas para hablar del país en el que habitamos hoy, ese en el que no importa la memoria y en el que todo parece estar al revés. Los chicos lo entienden siempre antes que nosotros. Lástima que cuando crecemos nos cueste tanto recordarlo.

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About teatrorama

Verónica Doynel. Gestora cultural, programadora y productora de artes escénicas, cineseriéfila y lectora voraz. Puro teatro, vamos. En algún punto, tomando la acepción japonesa de "crisis" como peligro/oportunidad, asumí mi desorden de personalidad múltiple y me hice freelance. Ah, el discreto encanto de la autonomía. Como me falta tiempo, escribo. O lo intento. Soy porteña en Madrid. O lo intento. PD: Miembro fundadora del grupo #Tuiteatreros, integrado por espectadores entusiastas que comparten sus impresiones vía Twitter.

3 responses to ““Los Divinos” es amor (Ara Malikian en los Teatros del Canal)”

  1. mjteatrera says :

    Totalmente de acuerdo, Teatrorama. Yo disfruté como una niña, me reí, me sorprendí, lloré… Emotiva la interpretación de ‘El cisne’, de Saint-Saëns. Y desde luego sugiero que todos los que tengáis un niño cerca, le hagáis el favor de presentarle este espectáculo.

  2. Cristina says :

    Cuando he leído Freddy Mercury se me ha puesto los ojos como platos… yo quiero!!!

    PaGAGnini me hizo taaan feliz:)

    Bonito post! Más, más!

  3. julia pugliese says :

    espero ansiosas las notas de teatrorama,que me llenan de ganas,de ganas de ver teatro,escuchar musica ,dellenarme de arte en todas y cada una de sus formas,.amo la pasion que pones en ellas,pero ademas acompaada de conocimiento,mezcla irresistible si la hay.Gracias por la pasion,por el conocimiento ,pot Teatrorama…Gracias!!

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